EL BLOG DEL GRUPO DE FACEBOOK LA MEMORIA DE SAN JUAN, FOTOS E HISTORIAS DE NUESTRO PUEBLO, SAN JUAN DE AZNALFARACHE
LA CRUZ DEL CATRE
LA LEYENDA DE LA CRUZ DEL CATRE
Cuentan que hace muchos años existía un rincón en nuestro pueblo, donde estaba puesta una cruz de madera, el tiempo y la locura de los hombres se encargo de hacerla desaparecer de aquel rincón. Mucho tiempo después de nuevo volvió a aparecer la cruz en aquel mismo lugar y en aquel preciso rincón, nadie sabia como había llegado a aquel lugar y el motivo del porque se le llamo ``La Cruz del Catre’’.
UNIVERSIDAD DE SEVILLA 1949
Los alumnos oían atentamente al viejo profesor, su ponencia frutos de años de investigación, terminaba en esa afirmación,`` la historia de Don Juan Tenorio y todos sus personajes existió realmente. Uno de los alumnos hizo una pregunta.
_Profesor,,, Entonces donde transcurrió realmente la historia de D. Juan .
_Como ya le dije, en San Juan de Aznalfarache, allí tenia su famosa Quinta D. Juan y fue en el antiguo Convento de aquel pueblo donde Doña Ines de Ulloa, estuvo ingresada por orden de su padre el Comendador. Tengo la prueba que confirmara mi teoría.
_Y de que se trata, esa prueba, profesor.
_He identificado, en el antiguo Convento de San Juan, el catre de madera que utilizo para dormir en su celda Doña Ines, allá por 1830, la madera tiene la inscripción en puño y letra de la monja y explica el motivo de su ingreso y el amor imposible por Don Juan Tenorio ante la boda pactada por su padre. Que levante la mano quien se apunta a venir mañana a cargar el catre, lo tengo apartado en un almacén de las obras en el Sagrado Corazón ………………………………………………………………………………..
CONVENTO DE SAN JUAN FEBRERO DE 1949.
La empresa constructora tenia un plazo, las obras deberían de estar terminadas a principio de años , era una cuenta atrás desesperada, los obreros trabajaban a destajo de Sol a Sol, para terminar definitivamente el complejo de los Sagrados Corazones, tan solo faltaba la parte del viejo Convento donde se construiría Betania.
Dos hombres del pueblo buscaban al jefe de obra, entre los obreros, uno de ellos le indico quien era y se dirigieron a el.
_¡Hola Buenos días!, quisiéramos pedirle un favor, estamos buscando unos tablones de madera, haber si por casualidad tuvieran algunas que le sobran, estamos intentando hacer una cruz para…..
El hombre ni los oyó y le indico con el dedo que buscaran en el almacén y que no le molestara que estaba muy atareado con las obras, los hombres entraron en el almacén y allí vieron unas maderas perfectas para su cruz, se trataba de los listones de un viejo catre, los liaron en cuerda y se lo llevaron, en su camino se cruzaron con un viejo de aspecto intelectual con varios jóvenes, le dieron los buenos días y siguieron su camino.
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