LA GRAN CONFUSIÓN. Fue un día caluroso de Septiembre del 66 todo en el pueblo estaba preparado,a las doce del mediodía el Jefe del Estado llegaría a San Juan, que se encontraba adornada por banderas y pancartas dándole la bienvenida. El alcalde papel en mano junto a sus concejales aguardaban el convoy de séquitos que avanzaba por el puente de hierro. Una muchedumbre curiosa se pone en medio de la calzada intentando ver el coche negro que tantas veces habian visto en el NO-DO, los primeros policías motorizados abren paso y una de las motos mete la rueda en la via del tranvia perdiendo estabilidad y cayendo al suelo y provocando un tumulto de vecinos intentando poner en pie al hombre, el coche oficial se acerca y ve aquel movimiento extraño con una moto y un policia en el suelo y gentes encima de el, entra los nervios, los agentes de seguridad se ponen nervioso y avisan que algo extraño ocurre y dan orden que el coche acelere en el mismo instante que el alcalde se acercaba al coche para dar la bienvenida al pueblo en su breve anunciada estancia de cinco minuto del Generalísimo, los guardaespaldas que lo ven acercarse al coche con pergamino enrollado en mano, piensan que es un palo o un objeto similar y empujan al edil que de culo cae al suelo ante la mirada atónita de los concejales y vecinos, el coche y el convoy acelera y se aleja rápidamente camino de Villafranco del Guadalquivir . LA CRÓNICA ES DE UN TESTIGO PRESENCIAL ES VERÍDICO, NO ESTA SACADO DE ``BIENVENIDO MR. MARSHA´´ Y OCURRIÓ EN SAN JUAN.

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